¿Cuál es el verdadero espíritu navideño según Cristo?

Re-encuentra el Espíritu de la Navidad

La Navidad, en su verdadero espíritu, es un tiempo sagrado para contemplar el misterio profundo de la Encarnación del Hijo de Dios, un acontecimiento central en la fe católica. A través de la Virgen María, podemos meditar en los Misterios Gozosos del Rosario, especialmente en la Anunciación, cuando el ángel Gabriel le reveló que sería la Madre del Salvador. En esta entrega libre y generosa al plan divino, María nos enseña la confianza y la humildad para aceptar con fe la voluntad de Dios, un ejemplo vivo para vivir el misterio navideño más allá del bullicio comercial y las tradiciones superficiales.

La Encarnación implica que Dios se hizo hombre para redimir a toda la humanidad, pues en el nacimiento de Jesús en Belén se revela el amor infinito de Dios que toma nuestra carne y realidad humana para salvarnos. La contemplación del Niño Jesús en el pesebre, junto a María, nos invita a renovar nuestra esperanza y fe en la promesa de salvación. María, Madre de Dios y Madre nuestra, nos acompaña en esta meditación como modelo de entrega total, fidelidad y amor, siendo la primera en acoger con el corazón la presencia divina en el mundo.

Por ello, la verdadera Navidad es un llamado a vivir la alegría profunda que nace del encuentro con Cristo encarnado. Es renovar cada día el misterio gozoso que empieza con la Anunciación y culmina en la manifestación de Dios hecho carne para redimir al hombre. Celebrar la Navidad es celebrar el amor redentor que transforma la historia y nuestras vidas, guiados por la Virgen María hacia Jesús, la fuente última de nuestra paz y esperanza.

¿Te gustaría vivir el verdadero espíritu navideño al encontrarte con Cristo Niño y su Madre?