Obras de Misericordia que puedes hacer en Navidad

Vuelve a Encontrar a Cristo pobre en el hermano necesitado

Las obras de misericordia son una manifestación concreta del amor cristiano que todo laico católico está llamado a practicar, especialmente en la Navidad, tiempo en que celebramos el nacimiento de Cristo hecho hombre. Al visitar a los enfermos de la ciudad o llevar alimento y compañía a quienes sufren en soledad, el laico no solo cumple un acto de caridad, sino que reconoce en cada rostro necesitado la presencia misma de Jesús: “Tuve hambre y me disteis de comer… Estuve enfermo y me visitasteis” (Mateo 25,35-36). Así, la obra corporal de misericordia no es solo ayuda humana, sino un encuentro sagrado y evangelizador.

Durante la Navidad, el laico también puede practicar las obras espirituales, como consolar al triste o perdonar las ofensas recibidas. Estas acciones no solo alivian el corazón de quien sufre, sino que restauran la paz y el perdón que Cristo nos trajo con su Nacimiento. Consolar es un gesto que refleja la ternura divina que envuelve al Niño Jesús, y perdonar es una imitación de su infinito amor que no guarda rencor. Participar en estas obras es, por tanto, un verdadero servicio a Dios y una oportunidad para crecer en santidad, modelando a Cristo en la vida diaria.

Además, compartir la palabra de Dios y enseñar con la propia vida el camino del Evangelio durante estas fiestas fortalece la fe de toda la comunidad. El laico que predica con obras y palabras acerca del amor misericordioso de Dios está construyendo el Reino, haciendo tangible la caridad navideña que no se limita a un momento, sino que perdura. Recordando que “lo que hicisteis al más pequeño de mis hermanos, a mí me lo hicisteis” (Mateo 25,40), cada obra de misericordia es una obra para Cristo, haciendo de la Navidad un tiempo de verdadera conversión y manifestación del amor divino.

Y tú, ¿Qué obras de misericordia harás esta Santa Navidad?